DÍA INTERNACIONAL DE LA DANZA
Metamorfosis del cuerpo
CON OBRAS DE JÓVENES BAILARINES Y LA PRESENCIA DE DIRECTORES Y CRÍTICOS EXTRANJEROS SE TRAZAN LOS CAMBIOS Y RETOS DE LA DANZA HOY EN DÍA Por: Gonzalo Galarza Cerf Jueves 29 de Abril del 2010El hombre-insecto repta vertiginosamente sobre el suelo del escenario. Sus movimientos revelan ese encierro al que se han visto sometidos uno con otro: ha despertado con la conciencia del ser humano, pero con las cualidades de un coleóptero. De un día a otro ha perdido su capacidad para comunicarse: escucha los ruidos cotidianos del hogar (las voces de sus padres y hermana, cuchillos, vasos, pasos), pero no puede transmitir nada.
“Uno lee esta obra en el colegio, en la adolescencia, cuando estás pensando que nadie te entiende. Yo tenía grandes conflictos con mi padre, y ahora ya están mucho más resueltos. Pero fue a raíz de esa necesidad muy personal que decido abordar esta obra con Rebeca Ráez como directora”, cuenta José Ruiz Subauste sobre “Metamorfosis”, su unipersonal que ha adaptado de la novela de Frank Kafka, y que vuelve a poner en escena hoy y mañana, en la casa Yuyachkani, después de cinco años.
Ruiz Subauste dice que el unipersonal nunca se acaba. Hace poco, tras obtener una beca en que recibió enseñanzas y vio espectáculos de las más destacadas escuelas de Nueva York, tuvo la oportunidad de reponer la obra y su performance causó un buen impacto. Al punto que ahora volverá para una residencia de un mes en esa misma ciudad y dar un taller en una escuela de Washington. “La técnica me permite aportar un nuevo lenguaje en mi búsqueda”, dice Jose Ruiz Subauste, quien ha tenido maestros como Jaime Lema y Mirella Carbone. Personajes claves en la danza en nuestro país, que hoy celebra su día en el mundo. Del extranjero, él ha recogido algo que suena sencillo, pero que hace siempre falta: “Que los bailarines sean creadores y puedan construir sus propias propuestas”.
EL DIRECTOR Y LA CRÍTICA
El hombre cuya nacionalidad es la danza se llama Francisco Centeno. Él, que ha recorrido 18 países en 3 años llevando la escuela que dirige en El Salvador, dice que a todas las compañías independientes les cuesta producir o no saben gestionar: “Es la cenicienta. Es importante aprender o tomar cursos de gestión cultural”. Desde enero, Centeno está en nuestro país intercambiando conocimientos o impartiendo enseñanzas, como el taller que dio en la escuela de Morella Petrozzi: Danza Viva.
“Creo que una de las cosas que sí logro ver y me preocupa un poco es que en las nuevas escuelas el entrenamiento ha pasado a un segundo plano y se ve en los cuerpos”, da su análisis sobre lo visto en estos tres meses que lleva en nuestro país. Centeno dice que trabaja para un público y no para satisfacer sus deseos personales: “A veces la danza es tan aburrida porque trabaja el coreógrafo con su ego y sus deseos antojadizos, que predominan en escena. Y no piensan en el espectador, en los tiempos, en la musicalización, en el vestuario, la iluminación. Yo pienso más en necesidades reales y cotidianas para que el espectador se identifique”.
¿Cómo afrontar eso? Marta Ávila, crítica de danza de Costa Rica, dice que al público hay que darle códigos y estímulos para que esté involucrado, y que más allá de que sea abstracta una obra, el coreógrafo debe manejar elementos básicos de composición y ser honestos con su propuesta. “El problema también es que algunos espectadores quieren leer algo en la danza y lo fundamental es abrirse y disfrutar la danza”. A disfrutarla, es su día.
ACTIVIDADES
“Metamorfosis”. Va hoy y mañana en Yuyachkani: Tacna 363. Magdalena. 8:00 p.m.